Antes de empezar...

Hola!

Aunque suene a tópico, las presentaciones primero. Es la manera de ponerte en situación y crear un punto de partida en una nueva relación, aunque esa relación sea virtual..

Pues bien, me llamo Guillermo. Soy natural de Segovia, ciudad maravillosa donde las haya, y tengo la suerte de haberme criado allí. La ciudad me acogió hasta que comencé mi etapa universitaria. 

Pero vamos por partes...

Me dedico a la música, no solo de forma profesional sino también como afición y forma de vida. 

Hijo y hermano de músicos... digamos que, desde antes de tener uso de razón, he estado en contacto con ese maravilloso mundo que me acompaña todos los días.

Accedí al conservatorio de Segovia con siete años. Obviamente no fue mi decisión, y no porque no me gustara sino porque prefería pasarme las tardes jugando al fútbol en vez de practicando. Desde entonces le agradezco a mi madre que decidiera por mí en esa ocasión. 

Tras acabar el instituto y el conservatorio en Segovia me mudé a otra ciudad maravillosa: Salamanca... Allí completé mi formación para finalizar los estudios.

¿Por que he soltado esta parrafada? Porque hay dos cosas que me gustan especialmente en esta vida. Acabo de contar la primera de ellas, mi compañera de vida, la música. Y es que era necesario contar esto para entender la segunda: la enseñanza.

Tuve la suerte de empezar a trabajar con dieciocho años en una escuela de música de un pueblo de Segovia llamado Cantalejo. Una amiga me avisó de que necesitaban un profesor de flauta travesera, y allí fui. Más por necesidad de sacarme unos cuartos para salir de fiesta los fines de semana que por vocación. El caso es que me encantó la experiencia, y descubrí que me gustaba la idea de ayudar a la gente a aprender a dominar un instrumento. Tanto me gustó que allí sigo, y ahora no solo enseño flauta sino que estoy al cargo de la banda sonfónica de ese pueblo que tan bien me acogió.

He dado todas estas explicaciones para llegar a dos conclusiones:

1. Hago este máster por vocación, para ampliar mis conocimientos como docente y para que me capaciten para impartir clase en secundaria y dedicarme a algo que me apasiona.

2. La música es fundamental en el desarrollo de las personas. Tiene una trascendencia enorme en la vida de la sociedad, por lo que considero importante hacer conciencia social y darle más importancia de la que tiene hoy en día, que es tan escasa que está en riesgo de desaparecer de los institutos.

Sin más que añadir, y con la ilusión de una nueva aventura, me embarco en este proyecto con ganas e ilusión de que me aporte todo lo que espero.

Me despido con una obra maestra de la música. Cualquier momento es bueno para escucharla.

Saludos!!!! 

¡Música, Maestro!